Con la llegada del invierno vuelve el momento de encender la calefacción en los edificios y cada vez más frecuentemente suena un término aún no conocido por todos: district heating.
La calefacción urbana, denominada en inglés district heating, es aquella en la que el calor (la energía térmica) se distribuye por una red urbana, del mismo modo en que se hace con el gas, el agua, la electricidad o las telecomunicaciones.
El calor es generado en una central térmica que representa el punto de partida del proceso y es transportado (en forma de agua caliente) a los consumidores a través de un sistema de dobles tuberías, una de impulsión y otra de retorno. Una vez que el agua ha irradiado su calor vuelve por la tubería de retorno y se calienta de nuevo, iniciándose un nuevo ciclo. No hay contacto entre el agua de la red y el agua de las comunidades de vecinos, sólo se transfiere el calor.