Comparador de soluciones energéticas
Para conseguir un hogar energéticamente eficiente es fundamental disponer de un buen aislamiento (una vivienda mal aislada necesita más energía para calentarse) y que la producción de la energía sea lo más eficiente posible.
Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio), en los hogares españoles casi la mitad de la energía que se consume (47 %) se destina a calefacción. Muchas veces no somos conscientes de cómo se produce la energía que necesitamos para acondicionar nuestra vivienda y de cuánto nos cuesta.
A continuación se dan unas recomendaciones generales para reducir los costes vinculados a los distintos sistemas de acondicionamiento de una vivienda como son calefacción, agua caliente sanitaria, aire acondicionado, etc., así como una comparación de su eficiencia según la fuente de producción de la energía.
SISTEMAS DE CALEFACCIÓN
Algunos de los factores que influyen en el coste de producción de la energía necesaria para la calefacción y que se deben revisar para conseguir un ahorro energético son:
- Antigüedad de las calderas: Las calderas con muchos años tienen un rendimiento muy bajo, necesitan consumir más cantidad de combustible para generar el mismo calor. En los últimos años las calderas han evolucionado mucho, por lo que el IDAE recomienda sustituir aquellas con más de 15 años de antigüedad.
- Estado de la instalación: Conviene realizar una revisión general de la instalación del edificio en la que se verifique el estado de conservación de las chimeneas, vasos de expansión, aislamientos de tuberías, válvulas de equilibrado, etc.
- Sistemas de regulación y control: En los sistemas de calefacción central se deben revisar estos sistemas y actualizar si tienen una antigüedad superior a 15 años. Conviene comprobar la zonificación del edificio para corregir temperaturas entre las orientaciones norte y sur. Es también importante colocar termostatos de control y válvulas termostáticas en los radiadores para controlar las temperaturas.
- Combustible de la caldera: Conviene analizar qué combustible se utiliza y estudiar la posibilidad de cambiar a otro más eficiente y rentable, siendo el gas natural el más adecuado siempre que en la zona exista suministro. Para determinados casos, también se puede estudiar la posibilidad de utilizar biomasa como combustible para la calefacción.
¿Quiere conocer la eficiencia según el combustible utilizado?
SISTEMAS DE ACS
La siguiente tabla recoge los sistemas de Agua Caliente Sanitaria más utilizados habitualmente.
SISTEMAS INSTANTÁNEOS: Calientan el agua en el mismo momento en el que se demanda. | |
Equipo | Calderas de gas o eléctricas, o calderas mixtas (de calefacción y agua caliente). |
Características | BAJO RENDIMIENTO ENERGÉTICO:
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SISTEMAS DE ACUMULACIÓN: Calientan el agua y la almacenan en un tanque o termo acumulador para satisfacer la demanda prevista en cualquier momento. | |
Equipo | Caldera o bomba de calor + termo acumulador. |
Características | BUEN RENDIMIENTO ENERGÉTICO: Es el sistema más utilizado para la producción centralizada de ACS.
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Equipo | Termo acumuladores de resistencia eléctrica |
Características | BAJO RENDIMIENTO ENERGÉTICO. Sistema poco recomendado.
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Equipo | Sistema solar: Captadores solares térmicos + tanque de almacenamiento + fuente auxiliar de energía. |
Características | ENERGÍA PRODUCIDA LIMPIA Y LIBRE DE EMISIONES.
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¿Quiere conocer la eficiencia según el combustible utilizado?
GAS NATURAL | |
Suministro | Continuo. No requiere espacio para almacenamiento. |
Economía | El alto rendimiento permite disminuir el consumo, lo que se traduce en ahorro económico. |
Seguridad | Los aparatos disponen de sistemas de seguridad que permiten su utilización minimizando riesgos Al ser un gas menos denso que el aire se difunde en la atmósfera fácilmente. |
Pago | Tras consumo, a través de contadores de medición que permiten control por parte del cliente. |
Ecología | Es la energía fósil menos contaminante, con menores emisiones de CO2 por unidad de energía útil. |
BUTANO / PROPANO | |
Suministro | Suministro en depósitos o botellas que requieren un espacio de almacenamiento. |
Economía | Precio más elevado que el del gas natural. |
Seguridad | Su almacenaje requiere ciertas precauciones. Se trata de gases más densos que el aire por lo que su difusión en la atmósfera es difícil. |
Pago | Por anticipado, pagando el combustible que pudiera quedar en la botella al devolverla. |
Ecología | Presenta un factor de emisión de CO2 algo superior al del gas natural. |
GASOLEO | |
Suministro | Suministro en tanques que requieren de espacio para almacenamiento. |
Economía | Resulta más caro que el gas natural con fluctuaciones constantes en el precio. |
Seguridad | Su transporte, trasvase y almacenaje requiere ciertas precauciones. |
Pago | Por anticipado. Es difícil tener un control preciso de la cantidad de combustible suministrado. |
Ecología | Emite un 25% más de CO2 y un 98% más de SO2 que el gas natural. |
ELECTRICIDAD | |
Suministro | Continuo. No requiere de espacio para almacenamiento. |
Economía | Precio más elevado que el del gas natural. |
Seguridad | Es importante contar con una instalación revisada que evite posibles cortocircuitos, ya que estos son una de las causas más comunes de incendio. |
Pago | Tras consumo, a través de contadores de medición que permiten control por parte del cliente. |
Ecología | Hoy existen sistemas de producción menos contaminantes que las centrales térmicas convencionales (energía eólica, gas natural, etc.). |
ELECTRODOMÉSTICOS
La eficiencia energética de un electrodoméstico es su capacidad para funcionar con un consumo de energía menor. La etiqueta energética permite saber de forma rápida y sencilla la eficiencia energética de un electrodoméstico.
Para ello, se basa en una escala de clasificación por letras y colores, que va desde la A y el color verde, para los equipos más eficientes, a la D y el color rojo, para los equipos menos eficientes. Incluye además 3 clases adicionales de eficiencia energética: A+, A++ y A+++ así como una serie de pictogramas con información adicional sobre las características del equipo. El etiquetado energético es obligatorio en toda Europa para los siguientes tipos de electrodomésticos:
- Frigoríficos y Congeladores.
- Lavadoras.
- Lavavajillas.
- Secadoras.
- Lavadoras - secadoras.
- Fuentes de luz domésticas.
- Horno eléctrico.
A pesar de que los aparatos más eficientes son generalmente más caros en el momento de la compra, lo habitual es que se amorticen antes de la finalización de su vida útil, por lo que el ahorro económico en energía compensa la diferencia en el precio inicial.
El consumo energético vinculado a cada letra es el siguiente:
¿Quieres conocer el contenido de la etiqueta energética?
CONOCE EL CONTENIDO DE LA ETIQUETA ENERGÉTICA DE LOS ELECTRODOMÉSTICOS
Además del dato de la eficiencia energética, común para todos los electrodomésticos, hay otra información de gran interés en esta etiqueta que dependen de cada aparato y que se recoge en una serie de pictogramas ubicados en la parte inferior de la misma.
Significado de los pictogramas:
Fuente: IDAE – Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía
EFICIENCIA ENERGÉTICA EN COCINAS
Las cocinas se clasifican principalmente en función de la energía utilizada: pueden ser a gas o eléctricas. Estas últimas son las más comunes aunque las primeras son más eficientes.
COCINAS DE GAS | ![]() |
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COCINAS ELÉCTRICAS | |
Placa de inducción.
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Placa vitrocerámica. Se compone de:
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Placa de resistencia.
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Las cocinas no atienden a ningún tipo de etiquetado energético por lo que a la hora de elegir tu cocina, se debe buscar el sistema más eficiente, cocina de gas o vitrocerámica de inducción.
¿Cómo se puede ahorrar en la cocina?
CONSEJOS PARA AHORRAR EN LA COCINA

- Utiliza ollas a presión siempre que sea posible.
- Procura no utilizar más agua de la necesaria para cocinar, ya que necesitarás más calor para calentarla y consumirás más energía.
- Tapa las ollas durante la cocción.
- Usa recipientes con fondo difusor para aprovechar mejor la energía.
- Aprovecha el calor residual de las cocinas eléctricas (si no son de inducción) apagándolas un poco antes de finalizar la cocción.
- Utiliza ollas y sartenes que tengan un diámetro algo superior a la superficie de la placa, la cocción es más rápida y ahorrarás hasta un 20% de energía.
- Al cocinar debe tener presente que se puede lograr un importante ahorro en tiempo, energía y dinero, cocinando en cantidades mayores y congelando para su posterior consumo.
Fuentes: IDAE – Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía; revista Consumer.
ILUMINACIÓN EFICAZ DE BAJO CONSUMO
El 1 de septiembre de 2009 comenzó en Europa la sustitución progresiva de las bombillas tradicionales y otras lámparas poco eficientes por sistemas de iluminación de bajo consumo con los que se pueden ahorrar energía y contribuir al cuidado del medioambiente.
Gracias a la legislación de la UE, también se irán retirando progresivamente las cápsulas halógenas, las lámparas halógenas lineales y los tubos fluorescentes menos eficientes. Las nuevas alternativas de bajo consumo tienen el mismo aspecto y producen resultados de igual calidad. Las repercusiones de esta medida se harán patentes en la información indicada en el envoltorio de los nuevos productos y en la reducción de las facturas de electricidad.
Consulta aquí toda la información de la Comisión Europea sobre bombillas de bajo consumo.
Eficiencia energética en iluminación
La normativa europea obliga a la retirada de las bombillas menos eficientes. Sin embargo, conviene comprobar los datos de la etiqueta energética para ver la eficiencia de cada bombilla, ya que todavía hay diferencias importantes. Una bombilla fluorescente compacta (clase A) puede producir la misma cantidad de luz que una bombilla incandescente mejorada (clase C) con la tercera parte de electricidad. Piense en todo el dinero que se ahorraría.
Aprende a interpretar la información que aparece en el envoltorio
APRENDE A INTERPRETAR LA INFORMACIÓN QUE APARECE EN EL ENVOLTORIO
1. Cantidad de luz (lúmenes)
Para comparar las bombillas lo más lógico es basarse en la cantidad de luz que producen, pues es eso para lo que sirven. Técnicamente, la cantidad de luz se expresa en lúmenes. Las comparaciones según los vatios ya no tienen sentido y pueden llevar a confusión. La relación aproximada entre los vatios de las bombillas incandescentes y los lúmenes sería esta: 100 vatios equivaldrían a 1300-1530 lúmenes, 75 vatios a 920-1060 lúmenes, 60 vatios a 700-810 lúmenes, 40 vatios a 410-470 lúmenes y 25 vatios a 220-250 lúmenes.
2. Duración (horas de vida)
El tiempo que puede funcionar una bombilla se expresa en "horas de vida". La utilización media de una bombilla es de 1.000 horas al año (este cálculo se basa en unas 3 horas de funcionamiento al día). Por supuesto, las bombillas que están encendidas continuamente se funden antes y las que apenas se utilizan duran más. En la práctica, la duración de algunas bombillas de bajo consumo también depende del número de veces que se encienden y se apagan (ver "Número de encendidos"). La duración de las bombillas puede ir desde las 1.000 horas de vida de una bombilla incandescente convencional hasta las 15.000 de las mejores bombillas de bajo consumo (fluorescentes compactas y LED). Cuanto más dure una bombilla, menos tendrá que preocuparse de cambiarla por otra. La duración también debe tenerse en cuenta a la hora de comparar precios.
3. Tono de luz (temperatura de color)
Las bombillas incandescentes siempre producen la misma luz “blanca cálida”. Sin embargo, las bombillas fluorescentes compactas y LED de bajo consumo ofrecen diversas temperaturas de color, expresadas en kelvin (K). Estas diferencias pueden ser importantes a la hora de elegir una bombilla: la luz “blanca cálida” (2.700 K) crea ambientes acogedores y la “blanca fría” (4.000 K) está más indicada para entornos de trabajo.
4. Regulación de intensidad
Preste atención a este símbolo en las bombillas fluorescentes compactas y LED de bajo consumo, para saber si pueden usarse con los reguladores de intensidad habituales. Las bombillas incandescentes mejoradas siempre se pueden regular.
5. Tiempo de encendido (calentamiento)
Este dato es especialmente importante para las bombillas fluorescentes compactas. Las bombillas fluorescentes compactas normales tardan más en encenderse y alcanzar su máximo rendimiento (hasta 2 segundos en encenderse y hasta 60 segundos en lucir al 60% de su capacidad). Sin embargo, hay bombillas fluorescentes compactas especiales de encendido mucho más rápido (casi tanto como el de las bombillas incandescentes mejoradas).
6. Número de encendidos
Este dato es especialmente importante para las bombillas fluorescentes compactas. Al permitir entre 3.000 y 6.000 encendidos, no deben utilizarse en lugares donde se tengan que encender y apagar con frecuencia, es decir, más de tres veces al día (como cuartos de baño o pasillos con sensores de movimiento), ya que podrían durar menos de lo que indica el fabricante. Para esos usos existen bombillas fluorescentes compactas especiales que se pueden encender y apagar hasta un millón de veces. Otras bombillas (como las incandescentes mejoradas) no se ven afectadas por el número de veces que se encienden y se apagan.
¿Qué hacer con las bombillas fluorescentes y LED de bajo consumo usadas?
Estas bombillas contienen componentes electrónicos complejos y no pueden tirarse a la basura normal. Esto se indica con un símbolo en el que aparece un cubo de la basura tachado. Devuélvalas a alguna de las tiendas que las venden o llévelas a un punto limpio de recogida de residuos electrónicos (cada país puede tener un sistema distinto).
Fuente: CE – Comisión Europea (Energía)
EQUIPOS EFICIENTES DE CLIMATIZACIÓN
Desde el mes de enero de 2013 podemos adquirir equipos de climatización de elevada eficiencia energética reduciendo nuestro consumo de energía y cumpliendo con la directiva europea en esta materia, la cual define un nuevo procedimiento de medición estacional para las modalidades de refrigeración y calefacción que tiene en cuenta los siguientes aspectos:
- El consumo eléctrico promedio en cada estación: primavera, verano, otoño e invierno.
- El consumo eléctrico considerando las diferencias entre tres zonas climáticas en la UE para la modalidad de calefacción.
- El consumo del equipo en funcionamiento a carga parcial.
- El consumo cuando el sistema está desactivado.
De este modo se evalúa la eficiencia energética según un uso medio realista de un sistema de aire acondicionado.
La nueva clasificación energética marca los siguientes niveles de eficiencia:
¿Cómo se puede ahorrar en el uso del aire acondicionado?
CONSEJOS PARA AHORRAR EN EL USO DEL AIRE ACONDICIONADO

- Fije la temperatura de refrigeración a 26ºC.
- Cuando encienda el aparato de aire acondicionado, no ajuste el termostato a una temperatura más baja de lo normal: no enfriará la casa más rápido y el enfriamiento podría resultar excesivo y, por tanto, un gasto innecesario.
- Instalar toldos, cerrar persianas y correr cortinas son sistemas eficaces para reducir el calentamiento de nuestra vivienda.
- En verano, ventile la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y durante la noche).
- Un ventilador, preferentemente de techo, puede ser suficiente para mantener un adecuado confort.
- Es importante colocar los aparatos de refrigeración de tal modo que les dé el sol lo menos posible y haya una buena circulación de aire. En el caso de que las unidades condensadas (exteriores) estén en un tejado, es conveniente cubrirlas con un sistema de ensombramiento.
- Los colores claros en techos y paredes exteriores reflejan la radiación solar y, por tanto, evitan el calentamiento de los espacios interiores.
Fuentes: Mitsubishi Electric; IDAE – Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.
