Experiencia de rehabilitación en ciudad consolidada con incremento de edificabilidad

La semana pasada en la jornada organizada por Habitat Futura participé en la mesa con título: Estrategias de valor en rehabilitación para la propiedad, moderada por Jordi Bolea, en la cual intentamos trabajar sobre la importancia del propietario en la rehabilitación, desde la generación de la demanda, concienciación, mediante el trabajo necesario para explicar el comportamiento de nuestros edificios, el potencial de mejora en relación a los tres pilares que sustentan las intervenciones en el parque edificado: conservación, accesibilidad y eficiencia energética, hasta la exposición de casos reales de intervención en la ciudad consolidada.
Prácticamente todos los meses, plataformas, colegios profesionales, empresas del sector, etc., son organizadores de congresos o jornadas relacionadas con la rehabilitación del parque residencial o terciario y su relación con la susceptible mejora en relación al comportamiento energético del mismo, no olvidemos que la primera normativa sobre eficiencia en nuestro país es del año 1979 y que en las prioridades del diseño en los años siguientes hasta la crisis no se ha tenido en cuenta el consumo energético del edificio como elemento vertebrador de las soluciones constructivas planteadas. Todo ello constituye un nicho de mercado en el que la construcción de los años futuros debe trabajar.
La fotografía es clara pero define una escena estática, llevamos años hablando de lo mismo… y podría añadir que somos los mismos quienes nos encontramos en este tipo de eventos. Los profesionales del sector tenemos claro que debemos trabajar sobre la ciudad consolidada, el problema (uno de ellos) viene porque los ciudadanos de nuestro país más allá del problema de la accesibilidad desconocen las ventajas que podría suponer intervenir sobre la envolvente de sus edificios.
Pero no quiero escribir esta entrada en el blog para hablarles de lo mismo sino para mostrarles un caso real de intervención, un modelo de negocio sobre el parque residencial existente que utiliza el derecho de vuelo de los edificios para incorporar nuevas viviendas mediante la compra a cada uno de los propietarios de ese derecho, el producto asume el coste de la intervención en el edificio existente, permitiendo la viabilidad económica de la operación y los consiguientes beneficios de la promoción para el inversor. Joan Artés explicó el desarrollo del trabajo realizado, desde la identificación de la oportunidad existente en las cubiertas del Centro de Madrid en el Barrio de Salamanca o en L'Eixample de Barcelona, hasta el video de la espectacular instalación de los módulos, fabricados en taller, de las nuevas viviendas.
Esta mañana el periódico El Mundo recoge un artículo sobre esta iniciativa:
https://www.elmundo.es/economia/2015/03/27/5513db14ca474120508b4575.html
Es cierto que estamos hablando de un modelo de negocio que no puede ser extrapolable a todo el mercado del sector residencial, dependerá del equilibrio de coste y precio de venta del producto y la existencia de demanda para este tipo de vivienda.
La Casa por el Tejado, es el nombre de la empresa, ¡no podía tener otro!, solución y nombre ingenioso que adelanta el contenido del desarrollo. Felicidades por hacer realidad la rehabilitación, mediante fórmulas interesantes con benefios para todas las partes.