¿Qué ha pasado después de la aprobación de la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas?

El pasado 28 de junio se ha cumplido un año de la aprobación de la llamada Ley de las 3R, Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación urbanas, desde entonces hasta hoy podemos asegurar que el sector de la rehabilitación no ha cambiado, la Ley se anunciaba como la herramienta que eliminaba las barreras existentes y que por dicho motivo iba a ser una de las palancas para impulsar el sector, pero… ¿cuál es la realidad después de 15 meses?

La rehabilitación sigue siendo el nicho de mercado más claro de trabajo en el sector de la construcción, una necesidad para cumplir con los objetivos de la Unión Europea en relación a la estrategia de Cambio Climático, Eficiencia Energética y Accesibilidad y una evidencia clara para los propietarios con viviendas construidas con anterioridad a 1979, año en el que se incorpora en la normativa española criterios de eficiencia energética. A pesar de lo expuesto anteriormente en nuestro país la rehabilitación sigue siendo un mercado de futuro cercano porque en nuestro presente todavía no ha comenzado a ser un motor de trabajo. La mejora del parque inmobiliario es un recurso constante por las intervenciones necesarias por conservación o cambio de uso, pero la incorporación de la mejora del comportamiento energético de nuestros edificios debería de ser por sí misma una palanca de impulso que en nuestro país no acaba de funcionar.

La Ley de las 3R incorpora nuevas fórmulas como la colaboración público-privada para mecanismo de financiación, la posibilidad de agrupación de comunidades de propietarios en mancomunidades o plataformas gestoras, la capacidad jurídica de las comunidades de propietarios para todas las operaciones incluidas las crediticias, el incremento de edificabilidad como herramienta que facilite la viabilidad económica de la actuación, la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) por la que se modifican los artículos del 10 al 17 en relación a las mayorías necesarias para llevar a cabo determinadas intervenciones y la incorporación del Informe de Evaluación del Edificio en el que se incorpora el estudio de la accesibilidad y la eficiencia energética.

Pero pese a todas las herramientas positivas que incorpora la Ley, no ha conseguido después de más de un año impulsar el sector, dos son las causas que pueden estar frenando al sector:
la falta de estímulos económicos por parte de la administración que, regulados por el Plan Estatal 2013-2016, a fecha de hoy siguen pendientes la firma de los acuerdos bilaterales en muchas comunidades autónomas, lo cual ha provocado un freno en los expedientes de comunidades de propietarios a la espera de la aprobación de las ayudas; la falta de campañas de comunicación, información y sensibilización ciudadana.

En abril de 2013 se aprobó El Plan Estatal de Fomento del alquiler de viviendas y la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas 2013-2016, dicho programa y la Ley de las 3R DEBERÍAN hacer presente una realidad que todavía vemos en el futuro.