Mobiliario de energía cero

Llega el verano y con él se ponen en funcionamiento los aires acondicionados de multitud de edificios públicos, de oficinas y residenciales. El consumo energético necesario para mantener climatizados sus espacios es muy elevado, pero soluciones innovadoras como la que se describe a continuación van abriéndose paso para reducir el consumo de energía vinculado a la climatización de interiores.
Se trata de muebles de energía cero, un nuevo concepto materializado por los franceses Raphaël Ménard y Jean-Sébastien Lagrange en una elegante mesa de comedor. Bajo el aspecto de una pieza de mobiliario más, esta mesa es capaz de regular la temperatura del ambiente en el que se encuentre sin gastar electricidad.
La mesa está diseñada para absorber el exceso de calor cuando la temperatura de la habitación supera los 22ºC y liberarlo cuando baja de la misma. Esto es posible gracias al material de cambio de fase (PCM, de sus siglas en inglés), con micro cápsulas de cera, que se encuentra entre la superficie de madera del tablero y la estructura de aluminio inferior.
Este último material es un buen conductor térmico y el empleo de una chapa corrugada permite aumentar la superficie en la que se produce el intercambio térmico entre el aire de la habitación y el material de cambio de fase interior. Los pliegues proporcionan además rigidez a la estructura. Para el tablero los diseñadores eligieron madera de roble, tanto por su estética como por sus propiedades térmicas: su buen funcionamiento favorece la eficiencia del intercambio de calor que se produce en la parte inferior.
Este nuevo concepto de mesa fue presentado el mes pasado en la feria de diseño de Milán y su uso en espacios de trabajo, salas de reuniones, aulas o restaurantes puede reducir, según sus creadores, en un 30% la energía consumida por el aire acondicionado. Se espera que llegue a las tiendas este mismo año, si bien no se conoce aún su precio de venta.
Los muebles de energía cero son un ejemplo más de soluciones sostenibles que permiten reducir el consumo de energía en las ciudades. Si las nuevas tecnologías disponibles se combinan con buenas prácticas de la población, el ahorro puede ser muy elevado y la mejora de las condiciones ambientales del entorno, notables.
Fuentes: www.dezeen.com; www.dailymail.co.uk