La rehabilitación energética de edificios históricos comienza a ser una realidad

Escrito por Jesús Heras Rincón Escrito el Martes, 28 Julio 2015. Categorías: Rehabilitación de inmuebles

La rehabilitación energética de edificios históricos comienza a ser una realidad

La rehabilitación de edificios históricos ha proliferado en los últimos años. Dotarlos de criterios de eficiencia energética es una de las claves para conseguir un patrimonio histórico con menor demanda energética y unas mejores condiciones de confort.

Pero… ¿Cuál es el interés que muestran las Administraciones en rehabilitarlos? ¿Por qué es rentable hacerlo?

En muchos casos, los antiguos cascos urbanos e históricos de las ciudades y pequeñas poblaciones son vitales para el turismo. Rehabilitar respetando la identidad del edificio es clave para que los componentes y materiales originales se homogeneicen y así hacer que recobren el interés y apariencia de los primeros años favoreciendo las actividades comerciales en los centros históricos y recobrando su interés patrimonial dentro de las ciudades o municipios.

Además, el 80% de las edificaciones pertenecientes al patrimonio histórico están localizadas en pequeñas poblaciones por lo que su optimización y trabajos de mejora suponen también una rehabilitación económica y logística que favorece al turismo rural y el cultural.

En lo referente a optimizar edificios en las ciudades; rehabilitarlos o ejecutar mejoras en distritos o barrios está dando como fruto, junto a otras variables, al concepto de las Smart Cities o Ciudades Inteligentes. En ellas, los edificios históricos juegan un papel importante por todo lo apuntado anteriormente y entre los problemas arquitectónicos más visibles en este tipo de construcciones, a la hora de hacer mejoras, encontramos:

  • Problemas en las cimentaciones: en muchos lugares las humedades y movimientos de tierras proliferan en los cimientos de los edificios y es difícil no encontrar en ciudades este tipo de problemas.
  • Descuidos en las cimentaciones aledañas: al construir edificios de mayor tamaño y con unos criterios de construcción actuales, las construcciones de carácter histórico sufren las consecuencias y pueden presentar problemas estructurales a largo plazo.
  • La aparición de termitas o insectos: deterioran materiales como la madera y no ayudan a que con el paso de los años merme la estructura de los edificios.
  • Otros casos como el mero paso del tiempo malogra: paredes, arcos, bóvedas, losas o cúpulas, entre otros elementos arquitectónicos.

Plaza mayor de BurgosEn España el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) es el principal responsable de los bienes de interés cultural y patrimonial. A su vez, el órgano ejecutivo capaz de implementar mejoras y nuevos criterios de rehabilitación es el Instituto del Patrimonio Cultural Español (IPCE). Con sus Planes Nacionales: actuaciones de mejora y de preservación en bienes patrimoniales se establecen sinergias entre instituciones de carácter estatal, autonómico y local con el fin de mejorarlos o rehabilitarlos. Una intención que desde el punto de vista energético se prevé que vaya a más y se fomente el uso de materiales autóctonos, menos contaminantes, y con unos criterios de eficiencia más altos. Además en el diseño arquitectónico, predeterminado en cada construcción, puede mejorarse obteniendo un comportamiento térmico más estable. Es decir, inviernos menos fríos para sus inquilinos y visitantes, además de menos calor en los meses de verano con esos nuevos materiales que en siglos anteriores no eran utilizados. Ante ello, surge una problemática considerable en las líneas de rehabilitación y mejora. A veces, el predominio de un material bien conservado, como la madera, en una construcción no debe de ser sustituido y sí restaurado para mejorar en sí el edificio y conseguir recobrar las condiciones de confort originarias.

Sobre el autor

Jesús Heras Rincón

Jesús Heras Rincón

Periodista Científico en la Unidad de Eficiencia Energética en la Edificación del Ciemat