La certificación energética desde el punto de vista de la Administración

Se ha hablado en otra entrada al blog sobre este hecho. Pero no se ha explicado como el sector público está procesando la normativa, ya mencionada, a través del Real Decreto (RD) 235/2013, relativo a la aprobación del procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Antes, la Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE, al igual que el RD 47/2007, sentaron las bases para el procedimiento básico para la certificación energética de construcciones de nueva construcción, quedando pendiente de regulación, mediante otra disposición complementaria, la certificación energética de los edificios.
En un artículo único el RD 235/2013 considera:
- En la aprobación del Procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética en edificios se establece que cuando se construyan dichos inmuebles, o se vendan o alquilen, debe presentarse un certificado de eficiencia energética o una copia de éste que le deberá facilitar el vendedor al comprador de dicha edificación.
- Las certificaciones de edificios ocupados por Administraciones Públicas deberán obtener dicha certificación y someterse a controles externos; además de las inspecciones correspondientes por técnicos que se hayan formado y estén reconocidos por la Administración como certificadores.
- La construcción de edificios de consumo casi nulo estarán vinculadas a instalaciones pertenecientes al sector público. Mejorando sus valores de consumo y estableciéndolos en un 20% de consumo sobre el 60 o 70% que venían consumiendo edificaciones pertenecientes a nuestro parque edificatorio (muy en consonancia con las antiguas técnicas de construcción de los años 70 u 80). Por ello, todas las construcciones que se construyan después del 31 de diciembre de 2018 serán ya edificios de consumo nulo dotando a la Administración de edificaciones más respetuosas con el medioambiente y más amortizables energéticamente.
- Sobre cómo técnicamente se avalará todo este proceso regulador y de certificación; los arquitectos, ingenieros y personal investigador – primero - y profesionales vinculados técnicamente a este sector utilizarán un software especializado que en muchos centros de investigación de referencia se está probando como muestreo validador para regular el consumo de energía en refrigeración y calefacción.
Un esfuerzo normativo que desde las Administraciones se apoya con el fin de reducir el consumo energético en sus instalaciones y en las edificaciones vinculadas. Tendencia que se extrapolará en una reducción de la demanda energética de las construcciones que completan el parque edificatorio español. Por ello queda mucho por hacer y las iniciativas para reducir dicha demanda son valiosas y necesitan de proyectos como @ProyectoPrende o @TuCasaEsMas, donde el ciudadano puede obtener información sobre toda la normativa y la intención de las Administraciones de transferir a la sociedad una cultura de ahorro fomentada en reducir esa demanda energética mejorando: las envolventes, fachadas y muros de los edificios que lo necesiten por parte de sus vecinos y usuarios consiguiendo: confort, amortización y sobretodo ahorro en unas construcciones con mejores valores de tasación según el mercado.