Nuevos sistemas. Refrigeración evaporativa (evaporative cooling)

Las ciudades son el centro de la actividad humana donde, por su crecimiento y desarrollo tecnológico, debemos incidir en el control del agotamiento de los recursos existentes y avanzar en el sostenimiento de los recursos energéticos. El funcionamiento de las edificaciones consume cerca del 50% de la energía que es responsable directo del cambio climático.
Dentro del conjunto de sistemas que consumen recursos energéticos está el que corresponde al uso del aire acondicionado. Aunque está basado en novedosas tecnologías de alta eficiencia, este sistema de climatización es, indiscutiblemente, un sistema que exige un alto precio ambiental, y por tanto insostenible.
Como alternativa a los modelos convencionales está la refrigeración evaporativa. Está basada en el principio termodinámico de la evaporación del agua por absorción de la energía calorífica en su contacto con el aire. Se aprovecha el fenómeno natural de la reacción del agua que en contacto con el aire interior, en el cambio de la fase liquida a la de gas, absorbe el calor de éste y, por consiguiente, reduce la temperatura ambiental. El sistema natural de refrigeración corporal también está basado en este principio, la evaporación del agua del sudor provoca una disminución de la temperatura del cuerpo.
Su instalación no difiere demasiado de una de aire acondicionado. Eso sí, la unidad exterior requieren un suministro de agua de la red para permitir el proceso evaporativo. Este sistema funciona con aberturas (ventanas entreabiertas) para la entrada de aire exterior y expulsión del aire viciado, lo que permite una ventilación continua y más saludable. Tiene un gasto energético de alrededor de un 60% inferior al de los aparatos convencionales de aire acondicionado.
Enfría la temperatura del aire ambiente utilizando agua para ello. Se recoge el aire del exterior y mediante un ventilador, haciéndolo pasar previamente por un filtro mojado, se impulsa en el interior. El aire se enfría al entrar en contacto con el filtro húmedo debido a la evaporación de agua.
El sistema no precisa un compresor, no utiliza ningún tipo de gas refrigerante y es ecológico y saludable; ya que proporciona una ventilación constante de aire fresco y mantiene la humedad del ambiente.
Es una solución con visión de futuro sostenible, de eficiencia y ahorro energético, y en definitiva de tecnología NO CONTAMINANTE, acorde a los retos del mantener nuestro nivel de confort sin comprometer los recursos del planeta.
Desde el punto de vista sanitario hay que destacar los equipos de enfriamiento evaporativo por contacto con superficie húmeda, que no están diseñados para producir pulverización de agua en ningún punto del sistema, y por tanto el riesgo de transmisión de legionela es prácticamente nulo. En cambio, los equipos que producen agua pulverizada suponen cierto riesgo, ya que la distancia entre las personas y el punto de pulverización es muy escasa y el tamaño de las gotas es muy pequeño. Ahora bien, el riesgo de transmisión se minimiza en cuanto que las temperaturas de trabajo son las normales de la red de aporte, no suelen ser muy elevadas y no existe recirculación del agua; sólo un mantenimiento deficiente es susceptible de generar este problema.
Es un sistema que está teniendo mucha aceptación en terrazas acondicionadas para atención al público en períodos estivales.
¿Cómo actuar en el sector residencial existente para la implantación de este sistema alternativo?